La vida de María Márquez (Ciudad Real, 1979), es toda una aventura. Ha dormido durante más de 2000 lunas entre los poemas que le recitaba su padre. Ha soñado con las historias que le contaba su abuela, una gran arquitecta de cuentos. El sonido de las teclas de la máquina de escribir de su abuelo fue la banda sonora de su infancia, y vive en Bolaños de Calatrava, un pueblo de castillo y leyendas.
Estudió Enfermería y Psicopedagogía, y compaginó su trabajo con su pasión por el teatro y la literatura. Mientras se especializaba en Igualdad, en Urgencias y Emergencias y en Altas Capacidades Intelectuales, también se convertía en Melibea, en Rosaura, o en una monja que guiaba a los visitantes por el Castillo de Doña Berenguela de Castilla, entre otros personajes teatrales.
En 2019 decidió hacer algo con todas esas palabras que le hablaban desde bien pequeña, que habitaban su corazón y querían ser escritas. Comenzó a mezclarlas y, para su sorpresa, empezaron a pegarse a las páginas de los libros. Desde entonces está enfocada en la escritura de literatura infantil y juvenil, y poesía, convencida de su poder transformador. Se ha formado con importantes escritores, editores y dramaturgos de nuestro país. Es miembro de la Agrupación Cultural Babel y participa en la organización del Certamen Internacional de Microrrelatos Babel, de carácter anual.
Son ya una docena los libros que ha publicado. Alguno de ellos ha sido traducido a varios idiomas y ha obtenido importantes reconocimientos. Ya no quiere dejar de vivir en este mundo de letras y sueños. Entre sus obras se encuentran títulos como:
-¡Alehop! Un salto más (Narval Editores)
-Clorinda Marween (Editorial Cumio)
-¡Qué pena de melena! (Editorial Jaguar)
-Esa cosa pegajosa (Editorial Canica Books)
-El Chubasquero de Aurora (Editorial Bellaterra)
-Mi sonrisa (Serendia Editorial)
-El Cordón de colores de Lelo (Editorial Mensajero)
-El Fantasma Calat (Editorial Serendipia)