Alba (Alan, para los enemigos) nació en Reus una sola vez, en 1999 y no ha dejado de hablar de ello desde entonces. Lleva dibujando desde que tenía un añito, confirmado por su madre y por todos los camareros de bar que recibieron ilustraciones gratis en servilletas desde que fue capaz de sostener un boli. Arqueóloga y artista autodidacta, se dedica a dibujar huesos y desenterrar historias, o algo así.