Madrid, 1971. Desde que aprendió a coger un lápiz se dedicó a rellenar con sus dibujos los huecos que encontraba en cualquier cuaderno, libro de texto o papel que caía en sus manos. Y aunque la vida le llevó por otros derroteros, pronto decidió dejar su trabajo como administrativo para intentar ganarse las habichuelas con un lápiz.
En 1996 empezó a trabajar como diseñador gráfico y a partir de 1997 se dedicó a la enseñanza de técnicas de ilustración y diseño, compaginando esta labor con diversos encargos como ilustrador freelance.
Desde 2007 se dedica exclusivamente a la ilustración, especialmente para libros de texto (Pearson, Algaida, Helbling), aplicaciones para tablets y literatura infantil y juvenil. Aunque, como lector empedernido que es desde niño, dar el paso de escribir sus propios cuentos era cuestión de tiempo.
Algunos de sus últimos títulos publicados como ilustrador son El colgante mágico de Roberto Malo y Daniel Tejero (Apache), Los dientes del Puma de Enrique Dueñas (Apache), Bajo las aguas de Roberto Malo y Daniel Tejero (Apache)o Frank, ¡este niño no es corriente! de Patricia Gayán (Ed. Serendipia). Antes muerto que vampiro es su primera obra publicada como escritor y primer título de la colección El vampiro Vladimiro (la Galera).